Esta mañana he sacado a TuX a dar su paseo matutino diario. Ha sido lento y algunas veces he tenido que darle tirones. Se paraba a olisquearlo todo. No se si por la lluvia, la primavera, ... pero todo le atraía. Tengo que admitir que siento algo de envidia. A veces me gustaría cerrar los ojos y sentir todo lo que hay a mi alrededor: el ruido de un pájaro volando a gran altura, el olor de la batería del portátil al calentarse, la leve brisa del aparato de aire acondicionado. Son cosas que se escapan cada segundo.
Ayer cené un bocata integral tostado con jamón serrano, para estrenar el que acababamos de comprar. Después de los San Jacobos del almuerzo no se puede decir que pasara hambre. Por la tarde no dormí siesta y dí un paseo con María.
DsD#18: 121.8
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