Hoy es el cumpleaños de mi padre.
Es un hombre bueno, tranquilo, de un caracter amable y jovial. Da gusto estar a su lado porque se desvive por ti. Pero sobre todo, mi padre tiene una obsesión: sus hijos.
Tengo muchas cosas que decirte, a tí y a mamá, pero sobre todo una: "os quiero". Siempre estaré en deuda con vosotros. Habeis confiado en mí ciegamente y me habeis apoyado en mis malos momentos. Os sentía a mi lado, fuertes como una roca. Aguantasteis hasta el límite mis rabietas de niño mimado, mi mal caracter... Vosotros siempre habeis estado ahí, siempre.
Cada día que pasa y voy aprendiendo a ser padre, mas valoro vuestra paciencia y perseverancia. Ojalá algún día yo sea tan buen padre.
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victor he leido lo que me has mandado creo que para ser un buen padre hay que tener dos hijos como los que tengo yo, los que me han hecho muy feliz, dandome esa ilusion para
luchar en la vida. y dejate de peloteo que ya tienes asegurado el almuerzo en
la viña
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