Trabajo con buena gente

jueves, 27 de septiembre de 2007

El ambiente que se respira en mi centro de trabajo es genial. En general [hay alguna excepción] todo son buenas caras y, aunque no se para ni un instante, el cashondeo y el compañerismo se vive cada día.

Dicho esto, es difícil entender qué me pasa. No se puede decir que haya hecho grandes esfuerzos por encajar: apenas hablo con los compañeros (no salgo a desayunar con ellos, por ejemplo) y casi todo el tiempo lo paso hipnotizado por la triste pantalla del ordenador, navegando por los mismos sitios. Me gustaría pensar que ha influido el hecho de no trabajar con Linux (el sistema que he utilizado a diario en la última década), el aburrimiento de no hacer nada excepto informes y estudios en tres meses y que, cuando por fín me han dado algo que hacer, no tuviera casi nada que ver con mi experiencia ni con el objetivo de mi contrato.

Hace más de cuatro años tomé una decisión: orientarme casi exclusivamente hacia los sistemas (unix), y dejar en segundo plano la programación (php). La carga de trabajo y el personal que tenía en ese momento la empresa que me pagaba justificaron el cambio (anteriormente me repartía entre programación y sistemas a partes iguales). El trabajo actual es exclusivamente programación y seguramente lo que me ocurre es que me falta algo.

1 #:

Unknown dijo...

Si te falta motivación es difícil seguir el ritmo optimisma e hiperactivo de los demás.
De todos modos,me quedo con el título de tu post,e imagino que tú también(y básicamente).
Ánimo!