De vuelta al trabajo

martes, 3 de julio de 2007

Se acabaron las minivacaciones y después de tanto banquete he bajado más de un kilo (peso 105.5). Supongo que será el calor.

He empezado el nuevo trabajo con mas pena que gloria, ya que las cosas no son exactamente como me habían contado... Y el lugar de trabajo es penoso. Ya me había malacostumbrado a los espacios abiertos de La Cartuja, los edificios modernos y bien cuidados, las oficinas y las mesas de diseño, con todos los medios al alcance, y con parque maravilloso donde pasear... Estaba lejos, pero daba gusto trabajar allí. Ahora me encuentro en el rincón de una sala de reuniones con otro compañero, como para que no estorbemos, en una nave tétrica y destartalada del polígono Hytasa, que parece sacada de una película apocalíptica, sin saber muy bien qué hacer. Leyendo documentos de especificaciones para mantener un módulo estable desde hace año y medio, y con el horizonte de continuar el trabajo de otros, como si fuera un mono, sin iniciativa ni capacidad de crear, solo copiar y pegar. Es feo, no es estandar, no cumple las especificaciones al 100% pero funciona. No lo toques.

Y lo peor, tengo la misma sensación que en la anterior empresa ¿debo claudicar y utilizar las herramientas que me imponen? ¿por qué tengo que trabajar con PHP en Windows y con el sistema de versiones propietario que usan con Delphi si existen CVS y Subversion y los scripts van a correr en servidores Linux? ¿Acaso no leyeron mi curriculum? ¿no saben que no he trabajado en Windows en 7 años?

DsD#108: 111.5