La boda de mi prima

Ayer por la tarde fuí a la boda de una prima y muchos familiares se quedaron sorprendidos. No les quito razón, los que menos no me veían desde el bautizo de Alba, en Mayo del año pasado, y han sido 40 kilos desde entonces.

Los comentarios típicos fueron "no bajes más", "haces bien, las carnes no sirven pa ná", "dime la dieta que me hago de oro", y a mi mujer le decían "que le estás haciendo a este hombre que lo vas a dejar seco".... Yo intenté explicar que había sido gradual, que sólo me había quitado de los dulces y refrescos con gas, pero creo que fué inútil. Algunos parecían preocupados por mi salud física y/o mental, y me aconsejaban que comiera más (o que corriera menos). Así pasó el tiempo hasta que nos fuímos bien entrada la madrugada.

Para los preocupados, para los sorprendidos, para los que no me reconocieron, para los que no reconocí, para los que creyeron que era mi hermano, para los que me vieron mal, o bien, para los que les dió igual, para los que sintieron envidia, o pena, para los novios y los padrinos, para los gordos y los canijos, para todos ellos.... está dedicada la foto que encabeza este artículo...

Regresa con el Otoño la lluvía al parque, y me vuelve a encontrar feliz corriendo entre los pinos con las cejas mojadas. "Buenos días" le digo "por aquí estaré todas las mañanas si quieres acompañarme".

Nota: Hoy han sido 3.5 km a un ritmo de 4'21'' (MMP)

DsD#574: 74.8