Como todos los años, se ha celebrado el Salon Internacional del Caballo y, por un golpe de suerte, este año he podido ir (me dieron unas invitaciones a última hora, ¡gracias Juan Carlos!).
He encontrado gente muy rara, desde tipos con "rastas" a vaqueros del oeste, y lo que mas abundaba: el tipico chulo sevillano, caracterizado por llevar el pelo engominado pa'tras con una ligera melenita rizada (muchos de ellos a base de llevar el pelo así, lucen unas generosas entradas).
Seguramente es que ibamos en plan "Paco Martinez Soria por Madrid", pero sorprendia ver como había tanta gente interesada en los caballos, como si fuera una afición al alcance de cualquiera.
En la feria habia muchos caballos (que apestaban lo suyo), pero sobre todo, alcohol: Freixenet, Barbadillo, Chivas, Heineken, Miura, ... entre otros. ¡Que lástima que no encontraran alguna relación entre el jamón y los caballos, porque habría sido la repera!.
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