La jornada doble (de 9 horas diarias) me sigue consumiendo. Lo bueno es que, a pesar de ello, no estoy pasándome con la comida [algo que sería de esperar]. Solo debo tener especial cuidado con los frutos secos, sobre todo anacardos y nueces de macadamia [que descubrí ayer], y con el queso.
Una semana más saliendo todas las mañanas a correr, aunque hoy me he levantado tarde y solo he dado una vuelta al parque. Se que no es bueno hacerlo, pero me siento orgulloso. No es que suponga un esfuerzo atlético supremo, pero es dura la lucha que libro cada mañana contra las ganas de quedarme en la cama una hora más. Y empezar cada día con una victoria motiva mucho.

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nueces de macadamia, pa mi que son avellanas
Tienes razón...pero es que yo no me reto con los kilómetros...lo hago con la almohada.De veras, que la lucha es bien placentera...jejeje
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